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GASEADO Y ASALTADO

 

Todo modelista tiene en este hobby nuestro sus filias y sus fobias  a la hora de los temas sobre los que hacer sus trabajos, así como a los elementos que incluir en ellos. Es una cuestión de gustos, simplemente. A unos les atraen unas cosas y a otros les atraen otras. Y por supuesto, entre medias de ambas hay un montón de cosas que resultan indiferentes. El mundo de los dioramas, con su enormes posibilidades de temáticas y gran cantidad de elementos diferentes  a incluir, es el terreno más fértil donde el modelista lleno de manías puede desarrollar éstas, ya sea con sus filias o con sus fobias.

En mi caso parcular, siempre me han gustado los morteros. Ignoro la razón. Siento bastante indiferencia hacia los cañones y obuses, pero los morteros siempre me han atraído. También me han gustado los muros de sacos terreros, un elemento omnipresente en los campos de batalla del Frente Occidental. Ya los había incluido en otros trabajos míos usando diferentes técnicas, pero con la más efectiva nunca lo había hecho a escala 1/35. Otra temática sobre la que siempre he sentido debilidad ha sido la de las patrullas de inteligencia, sabotaje y hostigamiento. Esos pequeños grupos de asaltantes de trincheras, equipados sólo con lo imprescindible para la misión, que dan un golpe de mano y desaparecen, siempre me han resultado un tema atractivo y no es la primera vez que los incluyo en un diorama. También hacía mucho tiempo que quería hacer figuras usando máscaras antigás, pues nunca había hecho ninguna. Y del mismo modo, también hacía mucho que quería hacer figuras con ropa contra el frío de piel de cabra u oveja, prendas estas muy comunes entre las tropas francesas y británicas, y que añaden un toque muy original a las figuras, al eliminar la aburrida rigidez del uniforme reglamentario.

Esas eran mis filias, así que decidí juntarlas todas y hacer con ellas un diorama. Este diorama.

 

LA ESCENA

 

La escena se sitúa en el Frente Occidental, a finales de 1917. A cubierto de un bombardeo de gas, una grupo de asaltantes franceses ha irrumpido en una posición de mortero alemana. Tras dejar fuera de combate a un infante enemigo, prosiguen su ataque con granadas de mano y con sus armas individuales.

 

 

 

FIGURAS

 

 

 

Hay tres figuras en este pequeño diorama: un francés armado de pistola y hacha que dispara contra unos enemigos fuera de la escena, otro francés, que se presta a arrojar una granada de mano, y por último, un soldado alemán que no ha resistido el ataque y yace en el suelo a los pies de sus enemigos.

Ninguna de las figuras existe en forma comercial, así que las tres, en mayor o menor grado, han sido construídas o muy transformadas por mí.

 

 

El soldado alemán es la más transformada de las tres. Como base se tomó una  de las figuras tumbadas del kit 35038 de Tamiya. Se le cortó la cabeza y las piernas por debajo de las rodillas. Los brazos y las botas proceden del kit de Italeri 6398 y la cabeza (máscara incluida), del kit 35695 de ICM. No recuerdo de qué kits salieron  las manos.

 

Una vez hecha la figura básica, se la vistió con un abrigo alemán hecho de papel encolado, salvo el cuello, hecho de cinta de PVC, al igual que el cinturón, los puños y las hombreras. Los botones se hicieron con trocitos de plástico, y las cintas de la máscara y el barboquejo con lámina de aluminio.

 

Casco, cartucheras, funda de bayoneta, fusil y contenedor de la máscara son de ICM.

 

 

 

 

Las dos figuras de los asaltantes franceses se hicieron de forma muy distinta.

La figura con pistola y hacha se construyó a partir de una figua del kit 3522 de Master Box. Se lijaron las pantorrillas para hacerle las polainas con cinta de PVC. Se desbastó todo el tronco y con cinta de PVC se hicieron los faldones de la guerrera y el cuello. El chaleco de piel de cabra se modeló con pasta celulósica de Sio-2, texturizándola con un pincel duro. La cabeza (con la máscara) procede del kit 35696 de ICM y el gorro de punto procede de cortarlo de una de las cabezas del set HBH09 de Hornet, aunque como la cabeza con la máscara es algo más grande, hubo que "ensanchar" el gorro con un poco de cinta de PVC.

La granada y la pistola son de ICM, al igual que el contenedor de la máscara, aunque éste hubo que rebajarlo mucho a base de lima, pues la pieza de ICM es descomunalmente grande. La hebilla es del fotograbado 433 de Verlinden y el hacha proviene del set número 192 de Plus Model. Las cintas de la máscara se hicieron con lámina de aluminio.

 

La figura del granadero se hizo de la misma manera, tomando como base una de las figuras del kit 35196 de Tamiya. Se cambió la mano izquierda que empuña el cuchillo (no recuerdo de dónde salieron ninguno de los dos) y se le añadió una pistolera y una granada de ICM.

 

 

 

 

 

EL MORTERO

 

 

 

 

El mortero Lanz que ocupa el centro del diorama es el kit 35307 de Master Club, del que ya hizo una revisión aquí.

 

 

Se trata de un pequeño kit en resina con una relación calidad/precio muy buena, aunque como ya se indicó en la revisión, hay que detallarlo un poco, añadiendo la tapa y las bisagras de la caja de accesorios, así como las asas de transporte, el soporte del atacador y el cierre con su manivela.

Además, construí otro atacador, que no era necesario en realidad.

 

 

Lo que sí es necesario si queremos completar correctamente nuestro mortero, son las granadas. Se hicieron con cilindros de estireno lijados y ahuecados en uno de  los extremos, con pequeño "tapón" en el otro extremo y con dos tiras de PVC enrrolladas a los lados. En realidad, no resultan muy difíciles de hacer, aunque debido al escaso tamaño de cada una, su construcción sí que resulta engorrosa.

 

 

EL ESCENARIO

 

 

La base tiene unas dimensiones de 20 x 11 cm y está hecha de estireno. El relieve básico se hizo con trozos de porexpán.

 

La idea era representar una posición de mortero, con una entrada  a un refugio al lado, y con el parapeto de sacos terreros parcialmente derrumbado sobre la posición.

 

Uno de los problemas de planeamiento que se presentaron fue la altura del parapeto. Debía de ser lo bastante alto como para proteger a los hombres que estuvieran en la posición, pero no tanto como para hacer que el mortero tuviera que disparar casi en vertical, pues de tener el mortero esta posición significaría que la trinchera enemiga estaría a una distancia ridículamente corta, lo que es un absurdo. La única solución posible era mantener la altura de la trinchera y elevar el mortero. Esta es la razón de que el arma se encuentre situada sobre un cajón de tierra.

 

El revestimiento de la trincera y el parapeto se hicieron con tablas (palillos planos), chapa ondulada (ya explicada en este artículo), postes (del kit 35027 de Tamiya) y sacos terreros.

 

 

Los sacos terreros no resultan muy difíciles de hacer, siempre y cuando se tenga la suficiente paciencia y constancia. Se hacen uno a uno, empleando pasta celulósica DAS. Consiste el método en hacer un cilindro de pasta de un grosor algo menor del saco final. Se aplasta y se le va dando forma, y con las uñas (conviene tenerlas algo largas) se hace la forma del nudo en un extremo. Con cuchilla o un palillo se hacen las arrugas y estando así fresco y húmedo se coloca en su posición definitiva. Ahora sólo es cuestión de hacer varias decenas más e ir colocándolos. Una vez que han secado, se procede a hacer las costuras.

 

Un saco tiene dos costuras, pues el saco se fabrica en la vida real doblando una pieza de tela por la mitad y cosiendo dos de los lados. Procedemos a darle un baño de cola blanca diluida a un hilo de algodón. Una vez seco, vamos pegando con cianocrilato secciones del hilo a los lados de los sacos, allí donde se precise. Cuando el pegamento seque, la construcción del saco ya se ha completado. Es recomendable, antes incluso de imprimar los sacos, darles una buena pasada de "putty" diluido, para sí sellar pequeños huecos que puedan haber quedado entra la pasta y el hilo.

 

 

 

 

Los manuales de la época indicaban que los sacos debían de disponerse de forma ordenada y en una determinada posición, pero está claro que quedan mucho más vistosos si se disponen de forma algo desordenada e improvisada, así que, aunque no me gusta contradecir la realidad histórica, de vez en cuando hay que sacrificar la realidad en favor del arte.

 

 

La tierra o barro seco están hechos con pasta DAS texturizada con un cepillo de dientes y con piedrecitas pegadas. Los rincones o aquellos lugares donde resulta difícil acceder con la pasta se hicieron con barro europeo 73807 de Vallejo. Este producto también se usó como ensuciado general de superficies, aplicándolo como una especie de "pincel seco" y posteriormente barnizándolo en mate.

 

 

Los accesorios del escenario son: granadas de mano (de ICM), un cubo (del kit 35572 de MIniArt, al que se le hizo el asa con hilo de cobre), un casco (de ICM, con un barboquejo de lámina de aluminio), cajas (de Value Gear), una cizalla (del set 192 de Plus Model) y cinco palas (del mismo set de Plus model, aunque sus mangos debiron rehacerse con varillas de estireno).

 

 

 

 

 

 

PINTURAS Y BARNICES

 

Todas las pinturas empledas en el diorama son de la marca Humbrol, y los barnices, Humbrol y Marabu.

 

 

Para ver todas las imágenes del diorama, pinchar aquí.